¿Por qué se retrasan tantas obras? Las causas técnicas más comunes (y cómo evitarlas)

Uno de los grandes desafíos en cualquier proyecto de construcción es cumplir con los plazos establecidos. Y aunque a menudo se atribuyen los retrasos a factores externos como el clima, problemas de suministro o trámites administrativos, la verdadera causa suele estar mucho más cerca: una deficiente coordinación técnica.

El dato que debería preocuparnos

Según diversos estudios en gestión de proyectos, hasta un 80% de los retrasos en obra se deben a una mala coordinación entre equipos técnicos. No hablamos solo de falta de comunicación, sino de una cadena de errores que empieza en la fase de planificación y se extiende a lo largo de todo el proceso constructivo.

¿Dónde fallan los proyectos?

En nuestra experiencia, los retrasos suelen estar vinculados a alguno —o varios— de estos factores clave:

1. Planificación deficiente desde el inicio

Cuando el cronograma inicial no está bien definido, con tareas mal secuenciadas o tiempos poco realistas, el proyecto arrastra ese desorden desde el primer día. La improvisación técnica siempre se paga cara.

2. Falta de comunicación entre disciplinas

En un proyecto intervienen distintos equipos: arquitectura, estructuras, instalaciones, dirección facultativa, constructora… Si no hay una interlocución clara y frecuente entre ellos, surgen incompatibilidades, errores de interpretación y ajustes de última hora.

3. Cambios no gestionados

Las modificaciones en obra son habituales, pero si no se planifican correctamente ni se validan técnicamente a tiempo, provocan parones, reprocesos y sobrecostes.

4. Supervisión insuficiente

Sin una presencia técnica constante en obra, los errores de ejecución pasan desapercibidos hasta que ya es demasiado tarde. La supervisión continua y el control técnico son fundamentales para corregir a tiempo.

¿Cómo prevenir los retrasos?

En Roatech Engineering trabajamos con una metodología orientada a la prevención de desviaciones tanto en tiempo como en coste. Nuestro enfoque se basa en cuatro pilares clave:

  1. Planificación detallada y control de hitos críticos
  2. Reuniones técnicas periódicas entre todas las disciplinas
  3. Supervisión continua en obra con reportes en tiempo real
  4. Canales de comunicación ágiles y protocolos de actuación claros

Nuestro objetivo no es solo ejecutar un proyecto: es garantizar que cada fase se cumpla con la precisión que requiere la ingeniería.

Conclusión

Los retrasos no son inevitables. Con un enfoque técnico riguroso, seguimiento constante y una coordinación real entre agentes, es posible construir bien y a tiempo.

¿Estás por iniciar un proyecto y quieres evitar estos errores?

Uno de los grandes desafíos en cualquier proyecto de construcción es cumplir con los plazos establecidos. Y aunque a menudo se atribuyen los retrasos a factores externos como el clima, problemas de suministro o trámites administrativos, la verdadera causa suele estar mucho más cerca: una deficiente coordinación técnica.

📩 Escríbenos. Evaluamos tu caso y te ayudamos a diseñar una estrategia técnica que garantice eficiencia, seguridad y cumplimiento de plazos.

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